"INICIAMOS LAS LIBERACIONES A FINALES DE MAYO, TE ESPERAMOS"
-------
Poema Ganador
Premio: hospedaje en 1 habitación, para cuatro personas, en el fin de semana del festival del coco en Tecolutla, Veracruz del 3 al 4 de marzo de 2017.
Concurso: Un poema para la tortuga lora
Vence: 14 de febrero de 2017
Premio: hospedaje en 1 habitación, para cuatro personas, en el fin de semana del festival del coco en Tecolutla, Veracruz del 3 al 4 de marzo de 2017.
Recepción de poemas a la página de Facebook de Vida Milenaria
LIBERAN TORTUGAS Y LAS ALEJAN DE LA EXTINCIÓN
Texto: Édgar Anaya Rodríguez
“He notado que hay una simpatía nata del ser humano por las tortugas” –Fernando Manzano
En la playa de Tecolutla todo el mes de junio y julio los niños conocen y devuelven al mar tortugas recién nacidas, una experiencia que nunca olvidarán
Un prodigio está ocurriendo en Tecolutla, Ver., por estos días, pero no todo México está enterado: cientos de tortugas marinas regresan al mar después de nacer, cada vez en mayor número, para fortalecer a su especie y alejarla del amenazante peligro de extinción. El milagro de la vida es presenciado y apoyado por muchos visitantes, niños especialmente, que se emocionan hasta las lágrimas con el importantísimo espectáculo.
Detrás de este logro único está el esfuerzo diario de un hombre que durante 32 años ha dado todo por sus amadas tortugas marinas, sin nada a cambio mas que satisfacción. Fernando Manzano Cervantes que con cariño es conocido como “papá tortuga”, junto con su esposa Irma Galván, su gran apoyo, el año pasado rompió récord al liberar 32 mil tortugas, de las especies lora y verde, en la temporada anual que va de fines de mayo a septiembre.
Biólogos sin título y títulos sin biólogos
“Siempre he amado a los animales, me gustan especialmente los reptiles, las tortugas”, dice Fernando Manzano, nacido en Tecolutla. “Hace muchos años vi un programa donde Jacques Cousteau, el oceanógrafo francés, ayudaba a criar tortugas, me fijé lo más que pude en la técnica que usaba y traté de imitarla aquí en Veracruz, con buenos resultados. Después ya leí libros al respecto y realicé lo principal, la práctica. Soy autodidacta, pero tengo tantos años de convivir con las tortugas que las conozco muy bien. Hay biólogos sin título y títulos sin biólogos.”
A trote inicialmente recorría Fernando de 35 a 40 kilómetros de estas playas en busca de nidos para protegerlos, En esa época en que no estaba prohibido cazar la tortuga, que siempre ha sido cara por los mitos que le atribuyen a su carne y huevos, lo veían sus paisanos ocupando su tiempo y esfuerzo en proteger en vez de vender. ‘Está loco’, decían”.
Técnicas para ser registradas
Gracias a donaciones de lugareños, sus recorridos los realizó después Fernando en bicicleta y ahora en una moto usada (cuando ésta funciona bien, y cuando se la prestan, en una camioneta): de 30 a 35 km hacia el norte de Tecolutla y unos 12 hacia el sur, actualmente. Al ver a la tortuga madre o siguiendo su rastro encuentra los nidos y reubica los huevos a cierta distancia (unos 100 huevos, en promedio, pone la especie lora), para desorientar a depredadores como perros, coyotes y cangrejos, y al peor de todos, el hombre, que sigue vendiendo y consumiendo tortuga furtivamente. Con malla fina de alambre arma cilindros con tapa o canastillas para proteger los huevos en el nido reubicado (técnica creada por él). “Con este invento hemos tenido muy buenos resultados, más de 90% de nacimientos, porque es lo más cercano a lo que ocurre naturalmente”, comenta Fernando.
Al tiempo que recorre los nidos, Fernando traza un mapa de su ubicación y realiza conteo y registros detallados de cada uno.
Tras 45 a 50 días de incubación en la arena nacen las tortuguitas, de junio a octubre, primero las lora y después las verde.
Los huevos de nidos cercanos a Tecolutla Fernando los reubica al tramo cercado de playa frente a su casa. Todos los días de la temporada de cría se le ve ojeroso por las desveladas debido a los recorridos nocturnos en la playa y al vigilar los nacimientos de noche en su casa. Todos los días, las tortuguitas, de unos 10 cm, que rompen el huevo y cavan en la arena del nido para salir a la superficie, en otras palabras, todas las que nacen, las libera Fernando en la playa frente a su casa la mañana siguiente.
“¡Nunca había tenido una en las manos!”
Para evitar la afluencia de bañistas, las liberaciones públicas diarias las realiza a las siete de la mañana. En cada liberación, Fernando se vuelve a emocionar mientras habla de las tortugas antes de explicar las instrucciones para liberarlas: “Elijan el nombre que le van a poner a su tortuga”, dice a los niños, “piensen un buen deseo para ella, le dan un besito y a la de tres la soltamos en el agua...”
Como ayuda para sostener este proyecto le solicita a los visitantes que compren algún recuerdo, todos con el tema de la tortuga, a cambio de poner en sus manos una de ellas; después de liberar se les da un certificado de adopción con todos los datos para que lo conserven como recuerdo.
Irma Galván, esposa de Fernando y encargadas de ésta y otros muchas labores de apoyo, comenta: “Hay que ocuparnos de las tortugas ahora, en vez de preocuparnos cuando ya no haya. Esto es un compromiso moral, las tortugas existen desde antes de los dinosaurios. Cada vez que las vemos nacer, llenas de energía a pesar de estar tan pequeñas, nos volvemos a emocionar, igual que cuando vemos a los niños liberándolas. Aquí vienen ancianos y gente de todas las edades, y hay quienes lloran al liberarlas”.
Panorama alentador
Esta labor en Tecolutla de conservación de las tortugas lora y verde parece un proyecto gubernamental, pero no es así. En vez del apoyo oficial, la ayuda es básicamente la de particulares y algunas donaciones de empresas (Fernando renta sillas y palapas en la playa como modo de vida).
“La mejor forma de decir es hacer, y estamos convenciendo con hechos y con constancia”, comenta Fernando Manzano. “El año pasado liberamos 32,000 tortugas, más que nunca. Lo importante es que hemos involucrado a la sociedad. Nos interesa la niñez, con su mente receptiva y limpia. Ya vinieron todas las escuelas de Tecolutla a liberar, ahora siguen las de Gutiérrez Zamora, y a veces también vienen las familias de empresas, como ADO. Ya creamos conciencia en Tecolutla y alrededores sobre la importancia de las tortugas. Para ser honesto, uno tiene que hacer algo en la vida; creo que un ciudadano civilizado del planeta Tierra tiene que hacer algo por él”.
EL PAÍS DE LAS TORTUGAS
México cuenta con el mayor número de especies de reptiles en el mundo y parte importante de ellos son las tortugas, terrestres y marinas.
De las ocho especies de tortugas marinas que hay en el mundo siete desovan en playas mexicanas (la otra lo hace en Australia): de la pequeña golfina a la enorme laúd pasando por la caguama, la prieta, la carey, la verde y la lora.
La lora es la especie más amenazada después de la laúd, debido en parte a que es diurna y manejable, pues pesa entre 60 y 70 kg. Los únicos lugares del mundo donde anida la especie es en las costas del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, de ahí que la labor de Fernando Manzano en pro de esta especie sea tan importante.
La casa de Fernando Manzano se localiza sobre la playa de Tecolutla, Ver., bajando al mar por la calle Niños Heroes, en el sitio conocido como “El Pinar”. Tel. (01 766) 8 46 04 67 correo-e: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
CÓMO LLEGAR
Tecolutla se encuentra a 300 km de la Ciudad de México, por la carretera a Tulancingo y Poza Rica. En la terminal del Norte salen autobuses ADO (tel. ADO-MEX 51 33 24 24).
DÓNDE DORMIR
Hotel El Mirador. Tel. (01 766) 846 02 00. $500 hab. doble. Alberca.
Posada La Casa de las Hamacas. $200 hab. doble. Nuevo, cómodo y trato cálido (a una cuadra del ADO). Tel. 846 01 68
Nota: los precios varían con la temporada.
QUÉ HACER
Disfrutar la playa, el paseo en lancha por el río y los manglares y, particularmente, saborear la comida: los pescados y mariscos son exquisitos y no caros. Busque las cocadas y las deliciosas congeladas de leche (pepitos).
QUÉ NO HACER
Comprar el boleto de autobús de regreso en el último momento.
Se puede comprar al llegar o, incluso, al adquirir el de ida.
Dom. Bajada al Mar de la Calle Niños Héroes no. 1, C.P. 93570 Tecolutla, Ver.